miércoles, 20 de enero de 2010

Ni mucho, ni poco

No sé hacerlo. No encuentro el punto medio, el equilibrio. Seré patosa con razón no sé montar en bicicleta, nunca encuentro el centro!!!

Ayer empezaba a estar más animada, por lo de seguir adelante y todo eso, hoy he dejado que mi pasado volviera a hacerme daño, es mi mente la que está trabajando para que todo se vaya al carajo, le encanta hacerlo, me boicotea siempre que puede!!

Realmente lo de hoy ha sido pura cabezonería, un caprichito de niña mimada, así soy yo, el prototipo de hija única malcriada, pero es que el día que mal empieza, peor acaba, así que: Lo peor aún está por llegar!

Me encanta mi estado de ánimo, mi dualidad, soy una gran dicotomía en mi misma. Puedo ser feliz y al instante siguiente, estar sumida en una terrible depresión, quizá incluso por los mismos motivos que antes me hacían sonreir.

Sí, señoras y señores, soy una mujer complicada, como decía el anuncio sencillamente soy una mujer complicada. Pues yo soy complicada sin el "sencillamente".

Mi chico se lo debe de pasar en grande, el otro día sin ir más lejos, vi lo mal que se lo hago pasar, cuando en un restaurante, no pude comerme todo el plato de lo que había pedido, y él me miró muy preocupado y me dijo: "cariño, no quiero que volvamos a eso otra vez"

Volver a eso otra vez...Sí, a estar obsesionada por el peso, por los 45 kilos de perfección en los que quería convertirme, según mi cabeza, eso no sólo me haría feliz, sino que me ayudaría muchísimo socialemente, evidentemente cuando estubiera lo suficientemente delgada, tendría muchísimo éxito con los hombres (muchiiiiisimo). Y llegué a pesar eso benditos 45 kilos, y no comía, y así llegué a vivir 5 años, matandome de hambre y haciendo ejercicio para lograr la perfección.

Bueno, pues no la conseguí jamás. Por que aunque llegué a pesar realmente poco, mi IMC era de menos de 18, yo me seguía sintiendo igual de poca cosa que me he sentido siempre, siempre el patito feo, el monstruo, o la bestia, los cuentos de hadas no enseñan a ser princesas, pero que pasa si naces siendo un ogro??

Mañana seguiremos mi cuento especial.

1 comentario:

  1. Ains, qué mal me sabe leer esas cosas, no quiero que vuelvas a eso nunca. No lo he vivido contigo ni lo he experimentado en carne propia, pero es algo horrible, seguro. :(

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