lunes, 8 de marzo de 2010

Yo tambien me animo a escribir

Sí, como lo digo, hoy me pongo a escribir algo que hace años que empecé (espero que de algún modo a alguien esto pueda gustarle) ya sé que la única que me lee eres tú, pero mejor que me leas tú que cualquier otra persona.

No creo que te guste, el tema es un poco extraño, pero muy freak, así que...Espero que te guste!!

Bienvenida a

SEYKHÛNE

“…Gal.la Atlantis, comandante de tropas, junto con su expedición, tardaron años en llevar a cabo el proyecto EDEN. Debían preparar bien el planeta, para poder liberarnos en el, un fallo en este proceso, hubiera interferido irremediablemente en nuestra cadena evolutiva.

Cuando hubieron acondicionado el planeta, después de hacer que una masa de piedras y lava puramente inorgánica consiguiese asemejarse al paraíso, soltaron en el a nuestros antepasados. Fundaron la “Atlantida”, centro de vigilancia e investigación, desde ese lugar seguían nuestros pasos, vigilándonos, probándonos y reprogramándonos a su antojo, consiguiendo de ese modo que evolucionásemos a su voluntad….”

“…Milenios después destruyeron el centro de vigilancia, pues habían sido descubiertos, nosotros, su flamante creación, les habíamos localizado de forma fortuita, aunque nunca consideramos la posibilidad de ser un producto creado por las personas que allí se encontraban, no contemplamos la idea de poder ser extraterrestres.

Ahora 7000 millones de años después, siguen jugando con nosotros, moviéndonos a su antojo, investigando con nuestros cuerpos hasta hacerlos desfallecer.

Ese es nuestro pasado. La muerte, nuestro futuro, nuestra Tierra sólo es un inmenso laboratorio, juegan con nuestras vidas y con nuestras muertes, yo sé la verdad. Debemos pararlos, sino lo hacemos nos destruirán en alguno de sus experimentos, tenemos que evitarlo, tienes que ayudarme, o …acaso sois uno de ellos ¿Quieres seguir jugando?...”

No puedo dejar de releer estas palabras, algún loco debió escribirlas hace mucho, mucho tiempo. Nadie debió de tomarlo en serio, pero sus palabras me hacen estremecer. Hay furia y rencor en las cartas que he encontrado, parecen tan irreales…tanto, que si no fuese yo misma la Nueva SHYMS diría que es mentira.

Siento tener que contestarle esto pero, sí soy una de ellos.

Llevo viviendo en este planeta que todos llaman Tierra desde hace tanto tiempo, que lo considero casi como mi hogar.

Pero no lo es, y ahora todos podrán saber la verdad, por qué se construyó este planeta, por qué se creo una raza pura, sin poderes de ningún tipo que pudieran interferir en el universo, en definitiva explicaré una historia, la de mis hermanos y hermanas, pero especialmente la de unos seres llamados Diosas, y también explicaré porqué un día decidieron crear EDEN.

Es curioso tratar de contar una historia como esta, algo que va a ser leído y conocido por todos, algo a lo que no puedes poner fechas puesto que lo que nos separa de ello es infinito.

Los seres que habitamos este universo, siempre hemos sido beligerantes, el poder, nos consume el alma y con ello la razón. Que yo sepa en el universo conocido sólo hay una especie: los elanidos, seres con poderes finitos, seres que no cargan con el gran peso del poder.

No sé exactamente que hizo que sucediese, pero varios elanidos mutaron, o más bien ascendieron a otro nivel de existencia, pero sin abandonar este. Se llamaron suprelanidos, o más bien, todos las llamaron Diosas.

Podían hacer cosas que a los ojos de los elanidos normales eran puramente brujería, pero en ellas era normal. No les suponía ningún esfuerzo controlar la mente de la gente, leerla, cosa habitual entre los elanidos, era demasiado simple para ellas. Podían controlar su fuerza vital de una manera indescriptible, tanto que unas gotas de aquel poder vital harían que un millón de habitantes desapereciese.

Explicar como surgió, es…prácticamente imposible, no tenemos constancia escrita de épocas anteriores a las Ymeridas, guerras por controlar partes de la galaxia conocida, se sabe que las suprelanidos aparecieron poco después, y que se erigieron como reyes absolutos, pero puros y leales a la gente, unos reyes amables y condescendientes que no imponían su voluntad. Se instauró una sociedad matriarcal, dominada por mujeres, frías y eternas hasta que decidieran lo contrario. Su poder se transmitía de madres a hijas, nunca hubo un supraelanido varón, quizá eso fuera la fuente de todo el mal que nos azotó.

Estas mutaciones se produjeron en partes separadas de la galaxia conocida, en Neptune aparecieron dos supraelanidos, dos niñas, educadas, desde que se conoció sus capacidades, para la diplomacia, para reinar sobre unos seres que reunían condiciones inferiores.

Una fue llamada Dagah, tenía un hermoso pelo rubio, ojos de un verde intenso y parecía muy frágil a los ojos de los habitantes de Neptune, pero evidentemente no era así, aunque ella nunca fue feliz con su poder, ella nunca lo pidió, pero lo recibió.

Fue en un lugar alejado de las ciudades importantes de Neptune, donde apareció otra supraelanido. Su familia eran unos pequeños terratenientes alejados del ruido de las grandes urbes y de los problemas políticos con las colonias.

Ellos se dedicaban a inspeccionar sus tierras y controlar que todos los empleados que trabajaban en los campos de cultivos viviesen su existencia de la forma más apacible que fuese posible. Y allí en un pequeño pueblo llegó la consternación al descubrir que aquella niña, hija de clase media, tenía unas capacidades sobrenaturales, nació en el valle de Sherk, por lo que se conoció como Sherk Shyms, o “roca de Sherk”, por la invulnerabilidad que presentaba.

A años luz de Neptuno. En Seyko, la mayor potencia conocida hasta el momento, apareció otra supraelanido, era una niña, hija de una familia adinerada, que trabajaban en la creación de naves de transporte. Ella se llamó Iza y fue criada para reinar, nadie se opuso, fue reina y protectora de sus súbditos.

Pero hasta llegar al punto en que reinaron tanto ella cómo los demás supraelanidos, hubieron pequeñas revueltas, los insurgentes creían que las niñas eran una maldición, una forma de castigarles por sus errores, y desde las colonias occidentales, más allá del último planeta de la galaxia Rentra, se movilizaron para impedir el reinado de aquellas niñas, pues creían que nos llevarían a la destrucción.

2 comentarios:

  1. Eh!!! Ya tienes otro seguidor y este es incondicional.

    Haces muy bien escribiendo esta história, a ver si la acabas y la podemos publicar en papel, ya que sé que siempre lo has querido.

    Un abrazo.

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  2. Yo también soy seguidora incondicional, eh! aunque no tanto como Bubo, jeje. ;D
    No conocía esta faceta de escritora tuya, y de escritora de ciencia ficción, con lo que me gusta! Espero que continúes la historia, está muy interesante y pocas veces en la ciencia ficción las mujeres mandan, ya sabes!
    Un besote!!

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