jueves, 4 de febrero de 2010

Me and my self control

Leyendo el blog de una amiga, me ha hecho recordar cosas, tampoco es que las tubiera muy olvidadas la verdad.

Recuerdo vagamente aquel 20 de abril (20 de abril del 90, bonita canción, lo siento a veces me voy por las ramas). Era un día de trabajo monumental, y llegué por la mañana, después de haber estado de baja unos tres o cuatro días, mi mesa...ufff!!! Si no habían 2500 papeles no había ninguno...además a primera hora mi responsable me enchufó un marrón muuu bonito: había puesto 3.000.000€ en lugar de el la cuenta corriente, en la cuenta de la póliza de crédito.

Hablando con dos personas muy amigas mías. Una de mis amigas que veía que no podía con mi alma me dijo, que si ella estubiese en mi situación se largaría.

Y hubo una reacción dentro de mi, un demonio que habló al oido (diría que fue un angel, pero estos no asisten a las brujas, je je)y me dijo: Largate, vete, ya no tendrás que volver a pasar estos nervios, ni esta preocupación... Pero no valoré todo lo que perdía, aunque eso tambien forma parte de otra história.

Y al cabo de unas horas, y tras nuestros maravillosas sesiones de café matutinas con los chicos, decidí ir a hablar con mi jefe, y le dije que se acabó, que me marchaba. Mis palabras fueron ¡¡Mañana no vuelvo!!

Y fui a hablar con el super-jefe, aquel fue un momento histórico, e histriónico. Pongamonos en antecedentes en dicha empresa estaban echando a todo el mundo, cuando digo a todos me refiero a los jefazos, este super-jefe hasta la semana anterior a mi marcha estaba en la cuerda floja, muy en la cuerda floja, de hecho pensabamos que tenía medio cuerpo fuera.

Ya me veis allí, con mi background story running, y me voy al despacho del susodicho. Transcribo la conversación:

-Me han comunicado que nos deja. Cual es el motivo?
-Pues que no me siento respaldada para poder cumplir con mis funciones de la forma correcta, llevo 8 empresas y creo que no llevo ninguna bien.

-Bueno pero podría esperarse, hacer el traspaso de empresas, y quizá pensarselo mejor.

-No creo que tenga mucho que traspasar, como le digo creo que sé muy pocas cosas como para explicarselas a alguien.

-No puede dejarnos así, yo he llevado esas empresas y no es para tanto. (Claro, en ese punto si había la más remota posibilidad de que me kedara la tiro por la borda, para chula yo)

-Si es tan fácil no creo que me necesiten para hacer ningún traspaso.

El tío, que debía ser la primera vez que un empleado le hablaba como un igual, sin adoraciones, se empezó a cabrear, y acabó diciendo:

-Piense que esta empresa es muy grande, y si se marcha no volverá a trabajar nunca en el grupo, piense que este es una empresa muy importante y...

-Lo siento, pero me marcho

-Esta claro que nos equivocamos con usted.-Sí le había tocado las narices bastante

-Y yo con ustedes. Que le vaya muy bien en la nueva situación.-Le dí la mano y me marché.

Me marché sastifecha como nunca. Realmente ese tío que había tenido un pie en la calle, después de trabajar toda su vida en esa empresa, me iba a hablar a mi de lealtad a la empresa y de responsabilidades, cuando la empresa se preocupaba sólo de su beneficio y de explotar a todos los trabajadores...y viene a mi a decirme de responsabilidad, ja ja ja.

Evidentemente ahí acabó mi maravillosa relación laboral. Y a pesar de que sé que hice lo correcto, debería seguir adelante, y no dejarme llevar por mi impulso de abandonar, tendría que haber luchado, por todo lo que había aprendido, pero me dejé llevar. Como os digo, nunca fueron las razones adecuadas.

1 comentario:

  1. Bah, no merece la pena atormentarse con el pasado, si eso recordarlo con una sonrisa y pensar en qué pavas éramos a veces y todo eso... pero arrepentirte o pensar en "qué hubiera pasado si", eso mejor intentar evitarlo. Y bueno, sobre el tema en sí, la conversación y demás, sin comentarios... ay, si yo supiera lo que sé ahora, las cosas habrían sido muy diferentes para mí allí, creo ¿pero ves? Ya si se empieza con el "y si" no terminamos.
    Un besote!!!

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