GRACIAS. Sí, a ti, a la que está al otro lado. A la que tanto añoro tener enfrente, a una de esas pocas personas que nunca olvidaré, y que espero no perder nunca.
A los ojos azules y la sonrisa más divertida que he conocido, a la persona que me dio su apoyo y su confianza, que me dejó acompañarla a buscar el coche, para que viera a los travestis que solían pararse por allí. Todavía recuerdo aquella noche, nuestra cena de empresa, me sentí entre amigas, por primera vez en mucho tiempo.
Sabes? Pocas veces he estado tan agusto como estando con vosotras, hacíais que todo sonara mejor, incluyendo las retrocesiones, los cuadres de tesoreras, intentar entenderlas (¿ la 89999 contra cual iba?) y mis llamadas pervertidas...Entiendes por que después de haber tenido todo eso, sé que nunca volveré a ser tan feliz, esté donde esté, esté haciendo lo que haga.
Por eso aún hoy siento una tristeza enorme, y lloro un poco pensando en todo lo que dejé ir, a mis mejores amigas.
Sí, yo tambien tengo inseguridades, muchisimas, por eso me marche, por eso y por mis neuras, y estupideces, realmente no creo que "la madre superiora" tuviese mucho que ver, simplemente, me sentí presionada por mi misma, y sólo necesite un empujoncito, para entrar y decir aquella celebre frase de "mañana no vuelvo"
Por que nunca confié en poder ser lo suficientemente buena como para estar allí, por que me sentía inútil y poco productiva, porque hubiese querido llevar esas 8 empresas y otras 12 si hubiese sabido como. Pero me rendí, dejé que mi miedo me paralizara y destruyera lo mejor que me había pasado, había encontrado mi elemento, el lugar donde era feliz, donde no me costaba sonreir, a pesar de que muchas veces acabase llorando.
Empezar de cero para mi es enfretarme a un mundo lleno de gente que me empuja a ver lo vacía que estoy y lo poco que valgo, me hacen ver todos mis defectos y anulan mis pocas virtudes.
Grácias por estar ahí, mi fiel compañera!!
miércoles, 27 de enero de 2010
martes, 26 de enero de 2010
Driving again
Prosigamos, nunca fui perfecta, y hubiese dado la vida por serlo.
No recuerdo un sólo cumplido acerca de mi que me hubiese creido, para mi sólo eran modos de agradarme, pero siempre sentí que no eran sinceros.
Como os decía, llegué a estar en 45 kilos de peso, y seguía viendome gorda, fea y bajita. Siempre he tenido una alta opinión de mi misma, je je
Obtuve ayuda cuando la busqué, y Jose siempre estubo ahí, viendome destrozarme, y esforzandose por sacarme de mi propia mente. Nada de todo esto podría ser real sin él. Posiblemente no estaría aquí hoy si no hubiese estado a mi lado.
Pero es tremendamente difícil ser féliz cuando te odias tanto. Todo el mundo tenía cosas positivas, todos, excepto yo.
Mi lista de cosas que no se me dan bien:
No sé montar en bici
No se nadar
No me gustan los deportes
Tampoco se me dan bien, así que ya hemos avanzado mucho
Nunca me ha entrado ningún tío, creo que ni me ven, soy totalmente invisible para ellos
Mi primer beso fue a los 17 años, y me lo dió la única persona de sexo masculino a la que le he interesado jamás.
No canto muy bien, y cantar es lo único que me gusta desde que era una niña
Nunca he sido la mejor en nada, no soy la más lista, ni la más simpática y tampoco me llevaré la medalla a "la mejor amiga"
Soy muy idiota e ingenua
Podría seguir, pero me he cansado...Como veis, no hay nada que haga bien, nada en lo que sea especialmente buena, se supone que uno siempre va a ser especial por algo. Yo no.
Yo soy una chica "del montón", del malo obviamente, el patito feo que nunca será un cisne, cierto. Pero ahora ni si quiera importa, ya no.
Una vez, hace un tiempo, llegué a un sitio, fue mi primera vez y la verdad es que la cosa pintaba bien. Fue la primera vez en mi vida que me sentí capaz de algo bueno, a decir verdad fue la primera vez que me sentí capaz de algo.
La gente me acogió muy bien, me explicaban las cosas, y yo empecé a sacar la cabeza de mi pequeño agujero. Entendía las cosas, y me integraba, había dejado la época escolar y de instituto, donde nadie me había prestado la más mínima atención jamás, y al fin formaba parte de algo, de lo más parecido a un equipo que nunca podré soñar.
Encontré a dos personas maravillosas, que hicieron que los pesares fueran menos malos, y lo lograron, durante algún tiempo. Ellas hacían que el Sol saliera, aunque estabamos en un lugar donde no se veía la luz del día, y era genial.
Recuerdo que al poco tiempo de llegar a ese sitio, llegaba una celebración importante, y...no me sentía el ogro más feo del mundo, me empazaba a sentir incluso aceptable, para mi sorpresa hablando de dicha celebración, alguien dijo: "A ver quién va con la Carolina?", mi respuesta inmediata fue "¿quien se ha portado tan mal como para tener que ir conmigo?", y sabeis lo que me contestó alguien: "Creo que de aquí podrías elegir al que quisieras". Ha sido la primera vez en toda mi vida que he conseguido sonreir ante un cumplido. Evidentemente no me lo crei, era absurdo, yo no era el tipo de chica que podía elegir nada, y menos acompañante.
Pero me hizo mirarme al espejo de otra manera, con menos crueldad, siendo un poco más complaciente con mis defectos, y empezando a vislumbrar alguna virtud.
Sí, por que durante los años después de encontrar ayuda, mi autoestima, ya de por si patética, se había vuelto insoportable. Había engordado hasta los 63 Kilos, y yo que consideraba que sólo estaba aceptable con menos de 50 kilos, no podía soportar estar tan sumamente gorda...Me sentía el ser más horrible de la Tierra.
Todo cambió el día que encontré ese otro Planeta donde las cosas eran...un poquito diferentes, y donde había encontrado amigas, dos a las siempre recordaré como "la chunga" y "las rancia". Ellas eran mis amigas, y no por pena sino por su propia elección, nos ayudabamos mutuamente con el trabajo, lo que me hacía sentir muy valiosa, por primera vez en toda mi vida.
A su cariño le debo mucho, hicieron que todo mereciese la pena, por eso siempre sentiré haber dejado lo que allí tuve: relaciones de igualdad, éramos todos iguales, nadie era mejor ni peor (a excepción de una portera de escalera) y fui feliz por primera vez después de mi bajada al infierno de la anoréxia.
Ese es el motivo por el que muchos días aún me levanto pensando: "Lo daría todo por volver a estar con ellas, fuese donde fuese"
No recuerdo un sólo cumplido acerca de mi que me hubiese creido, para mi sólo eran modos de agradarme, pero siempre sentí que no eran sinceros.
Como os decía, llegué a estar en 45 kilos de peso, y seguía viendome gorda, fea y bajita. Siempre he tenido una alta opinión de mi misma, je je
Obtuve ayuda cuando la busqué, y Jose siempre estubo ahí, viendome destrozarme, y esforzandose por sacarme de mi propia mente. Nada de todo esto podría ser real sin él. Posiblemente no estaría aquí hoy si no hubiese estado a mi lado.
Pero es tremendamente difícil ser féliz cuando te odias tanto. Todo el mundo tenía cosas positivas, todos, excepto yo.
Mi lista de cosas que no se me dan bien:
No sé montar en bici
No se nadar
No me gustan los deportes
Tampoco se me dan bien, así que ya hemos avanzado mucho
Nunca me ha entrado ningún tío, creo que ni me ven, soy totalmente invisible para ellos
Mi primer beso fue a los 17 años, y me lo dió la única persona de sexo masculino a la que le he interesado jamás.
No canto muy bien, y cantar es lo único que me gusta desde que era una niña
Nunca he sido la mejor en nada, no soy la más lista, ni la más simpática y tampoco me llevaré la medalla a "la mejor amiga"
Soy muy idiota e ingenua
Podría seguir, pero me he cansado...Como veis, no hay nada que haga bien, nada en lo que sea especialmente buena, se supone que uno siempre va a ser especial por algo. Yo no.
Yo soy una chica "del montón", del malo obviamente, el patito feo que nunca será un cisne, cierto. Pero ahora ni si quiera importa, ya no.
Una vez, hace un tiempo, llegué a un sitio, fue mi primera vez y la verdad es que la cosa pintaba bien. Fue la primera vez en mi vida que me sentí capaz de algo bueno, a decir verdad fue la primera vez que me sentí capaz de algo.
La gente me acogió muy bien, me explicaban las cosas, y yo empecé a sacar la cabeza de mi pequeño agujero. Entendía las cosas, y me integraba, había dejado la época escolar y de instituto, donde nadie me había prestado la más mínima atención jamás, y al fin formaba parte de algo, de lo más parecido a un equipo que nunca podré soñar.
Encontré a dos personas maravillosas, que hicieron que los pesares fueran menos malos, y lo lograron, durante algún tiempo. Ellas hacían que el Sol saliera, aunque estabamos en un lugar donde no se veía la luz del día, y era genial.
Recuerdo que al poco tiempo de llegar a ese sitio, llegaba una celebración importante, y...no me sentía el ogro más feo del mundo, me empazaba a sentir incluso aceptable, para mi sorpresa hablando de dicha celebración, alguien dijo: "A ver quién va con la Carolina?", mi respuesta inmediata fue "¿quien se ha portado tan mal como para tener que ir conmigo?", y sabeis lo que me contestó alguien: "Creo que de aquí podrías elegir al que quisieras". Ha sido la primera vez en toda mi vida que he conseguido sonreir ante un cumplido. Evidentemente no me lo crei, era absurdo, yo no era el tipo de chica que podía elegir nada, y menos acompañante.
Pero me hizo mirarme al espejo de otra manera, con menos crueldad, siendo un poco más complaciente con mis defectos, y empezando a vislumbrar alguna virtud.
Sí, por que durante los años después de encontrar ayuda, mi autoestima, ya de por si patética, se había vuelto insoportable. Había engordado hasta los 63 Kilos, y yo que consideraba que sólo estaba aceptable con menos de 50 kilos, no podía soportar estar tan sumamente gorda...Me sentía el ser más horrible de la Tierra.
Todo cambió el día que encontré ese otro Planeta donde las cosas eran...un poquito diferentes, y donde había encontrado amigas, dos a las siempre recordaré como "la chunga" y "las rancia". Ellas eran mis amigas, y no por pena sino por su propia elección, nos ayudabamos mutuamente con el trabajo, lo que me hacía sentir muy valiosa, por primera vez en toda mi vida.
A su cariño le debo mucho, hicieron que todo mereciese la pena, por eso siempre sentiré haber dejado lo que allí tuve: relaciones de igualdad, éramos todos iguales, nadie era mejor ni peor (a excepción de una portera de escalera) y fui feliz por primera vez después de mi bajada al infierno de la anoréxia.
Ese es el motivo por el que muchos días aún me levanto pensando: "Lo daría todo por volver a estar con ellas, fuese donde fuese"
jueves, 21 de enero de 2010
Entre ogros y princesitas
Sí por que cuando tienes 15 años, sueñas con que se enamoren de ti, necesitarias ser como las demás chicas, popular, guapa, simpatica, con éxito. Y yo nunca fue ninguna de esas cosas. Nunca.
Cuando cumplí 16 decidí que tenía que cambiar algo para sentirme bien conmigo, para encontrarme a mi misma, para gustarme. Decidí ser como una de esas chicas de las revistas: delgada y perfecta, como a ser guapa no podía llegar, me conforme con llegar a estar extremadamente delgada.
Y pude llegar muy lejos, estube vivendo así durante 5 años, en ese tiempo, en todo ese maremoto de sentimientos de odio y rechazo, de lucha por alcanzar el ideal, apareció él. Él fue el único que me vio durante todo ese tiempo.
Por que mientras yo durante todo el tiempo veia a una niña gorda, gafotas, sin una pizca de grácia ni atractivo, él veía a la mujer de su vida. Pudo verlo a pesar de toda la destrucción que me rodeaba, del dolor que me infligía a mi propia alma.
Consiguió traerme de vuelta al mundo real, me demostró que la belleza siempre está en los ojos del que mira, y también me enseño a verme reflejada en un espejo, ese que no me criticaba, ni se reia de mi, ese espejo que decía: tú tambien vales mucho. Aunque yo nunca he llegado a creerlo realmente.
Pero eso soy yo, no? La tristeza, el dolor por lo que pudo haver sido y nunca será, la belleza de lo tenebroso.
Cuando cumplí 16 decidí que tenía que cambiar algo para sentirme bien conmigo, para encontrarme a mi misma, para gustarme. Decidí ser como una de esas chicas de las revistas: delgada y perfecta, como a ser guapa no podía llegar, me conforme con llegar a estar extremadamente delgada.
Y pude llegar muy lejos, estube vivendo así durante 5 años, en ese tiempo, en todo ese maremoto de sentimientos de odio y rechazo, de lucha por alcanzar el ideal, apareció él. Él fue el único que me vio durante todo ese tiempo.
Por que mientras yo durante todo el tiempo veia a una niña gorda, gafotas, sin una pizca de grácia ni atractivo, él veía a la mujer de su vida. Pudo verlo a pesar de toda la destrucción que me rodeaba, del dolor que me infligía a mi propia alma.
Consiguió traerme de vuelta al mundo real, me demostró que la belleza siempre está en los ojos del que mira, y también me enseño a verme reflejada en un espejo, ese que no me criticaba, ni se reia de mi, ese espejo que decía: tú tambien vales mucho. Aunque yo nunca he llegado a creerlo realmente.
Pero eso soy yo, no? La tristeza, el dolor por lo que pudo haver sido y nunca será, la belleza de lo tenebroso.
miércoles, 20 de enero de 2010
Ni mucho, ni poco
No sé hacerlo. No encuentro el punto medio, el equilibrio. Seré patosa con razón no sé montar en bicicleta, nunca encuentro el centro!!!
Ayer empezaba a estar más animada, por lo de seguir adelante y todo eso, hoy he dejado que mi pasado volviera a hacerme daño, es mi mente la que está trabajando para que todo se vaya al carajo, le encanta hacerlo, me boicotea siempre que puede!!
Realmente lo de hoy ha sido pura cabezonería, un caprichito de niña mimada, así soy yo, el prototipo de hija única malcriada, pero es que el día que mal empieza, peor acaba, así que: Lo peor aún está por llegar!
Me encanta mi estado de ánimo, mi dualidad, soy una gran dicotomía en mi misma. Puedo ser feliz y al instante siguiente, estar sumida en una terrible depresión, quizá incluso por los mismos motivos que antes me hacían sonreir.
Sí, señoras y señores, soy una mujer complicada, como decía el anuncio sencillamente soy una mujer complicada. Pues yo soy complicada sin el "sencillamente".
Mi chico se lo debe de pasar en grande, el otro día sin ir más lejos, vi lo mal que se lo hago pasar, cuando en un restaurante, no pude comerme todo el plato de lo que había pedido, y él me miró muy preocupado y me dijo: "cariño, no quiero que volvamos a eso otra vez"
Volver a eso otra vez...Sí, a estar obsesionada por el peso, por los 45 kilos de perfección en los que quería convertirme, según mi cabeza, eso no sólo me haría feliz, sino que me ayudaría muchísimo socialemente, evidentemente cuando estubiera lo suficientemente delgada, tendría muchísimo éxito con los hombres (muchiiiiisimo). Y llegué a pesar eso benditos 45 kilos, y no comía, y así llegué a vivir 5 años, matandome de hambre y haciendo ejercicio para lograr la perfección.
Bueno, pues no la conseguí jamás. Por que aunque llegué a pesar realmente poco, mi IMC era de menos de 18, yo me seguía sintiendo igual de poca cosa que me he sentido siempre, siempre el patito feo, el monstruo, o la bestia, los cuentos de hadas no enseñan a ser princesas, pero que pasa si naces siendo un ogro??
Mañana seguiremos mi cuento especial.
Ayer empezaba a estar más animada, por lo de seguir adelante y todo eso, hoy he dejado que mi pasado volviera a hacerme daño, es mi mente la que está trabajando para que todo se vaya al carajo, le encanta hacerlo, me boicotea siempre que puede!!
Realmente lo de hoy ha sido pura cabezonería, un caprichito de niña mimada, así soy yo, el prototipo de hija única malcriada, pero es que el día que mal empieza, peor acaba, así que: Lo peor aún está por llegar!
Me encanta mi estado de ánimo, mi dualidad, soy una gran dicotomía en mi misma. Puedo ser feliz y al instante siguiente, estar sumida en una terrible depresión, quizá incluso por los mismos motivos que antes me hacían sonreir.
Sí, señoras y señores, soy una mujer complicada, como decía el anuncio sencillamente soy una mujer complicada. Pues yo soy complicada sin el "sencillamente".
Mi chico se lo debe de pasar en grande, el otro día sin ir más lejos, vi lo mal que se lo hago pasar, cuando en un restaurante, no pude comerme todo el plato de lo que había pedido, y él me miró muy preocupado y me dijo: "cariño, no quiero que volvamos a eso otra vez"
Volver a eso otra vez...Sí, a estar obsesionada por el peso, por los 45 kilos de perfección en los que quería convertirme, según mi cabeza, eso no sólo me haría feliz, sino que me ayudaría muchísimo socialemente, evidentemente cuando estubiera lo suficientemente delgada, tendría muchísimo éxito con los hombres (muchiiiiisimo). Y llegué a pesar eso benditos 45 kilos, y no comía, y así llegué a vivir 5 años, matandome de hambre y haciendo ejercicio para lograr la perfección.
Bueno, pues no la conseguí jamás. Por que aunque llegué a pesar realmente poco, mi IMC era de menos de 18, yo me seguía sintiendo igual de poca cosa que me he sentido siempre, siempre el patito feo, el monstruo, o la bestia, los cuentos de hadas no enseñan a ser princesas, pero que pasa si naces siendo un ogro??
Mañana seguiremos mi cuento especial.
lunes, 18 de enero de 2010
Yo ya estube aquí, yo ya viví eso...Parecen unas palabras perfectas para describir un deja-vú, algo que tu mente recuerda pero que no ha llegado a pasar, aunque tu mente cree poderosamente que si ha pasado.
Recuerdo demasiados buenos momentos que no puedo olvidar, atesoro en mi mente demasiadas cosas que no se dejar atrás, me arrastro sobre el suelo mojado, por que a pesar de todo nunca aprendí a caminar.
No es fácil. Nada nunca es demasiado fácil. Nada es peor que volver a empezar.
Que cambiarías si pudieses de tu pasado? Pregunta retórica que todos nos hemos hecho más de una vez, antes tenía claro lo que sería, sin duda. Ahora creo que borraría sólo un instante, un instante y empezaría a caminar de nuevo.
Fue perfecto, sí, no puedo negarlo, no sé cuando se empezó a estropear, aunque creo que lo he sabido siempre y ese tambien ha sido el problema, aceptar, asumir, renunciar. Nunca me ha gustado perder. No sé perder, no lo aprendí.
Eres libre de hacer lo que quieras, sin embargo hay miles de cosas que te atan, y hagas lo que hagas, siempre estan ahí. Los sentimientos son buena parte de esa carga. Sabemos que esta mal, que es absurdo, incluso puedes llegar a saber que ni tan si quiera te haría feliz, aunque sea algo que te hace aparecer la más tonta de las sonrisas en los labios...pero no seria bueno, no sería, cosas condenadas a no existir desde antes de que yo pueda recordar. Díselo, si a ti te escucha me harías un gran favor.
Hoy soy libre, pero siento nacer de nuevo un vacío enorme dentro de mi. Se come mi alma, no hay luchas, no hay objetivo, todo se ha ido...Y estás aquí intentando ser la persona que un día fuiste, si es que en algún momento fuiste alguien, superar tus debilidades te hace darte cuenta de lo identificada que estabas con ellas. Mi debilidad se ha ido, no voy a intentar recuperarla, no voy a seguir enfocando mi atención en ella, la echaré de menos, es un motivo menos por el que sonreir.
Acepto mis pasos, los asumo y los admiro. Aceptó tambien mi realidad, aquello que vivo día a día, el pasado se aleja ya no hay ningún lugar del que huir, ya no hace falta.
Sonrío por que soy ¿feliz?, bueno, o eso o inerte, sería otra forma de describirlo. El motivo es seguir adelante, no encerrarte, aislarte, continuar tu camino.
Hoy retomo el mío, me va a costar la vida, pero lo superaré y todo será distinto, o igual, según como lo mires. Seré yo, sin olvidar que siempre he luchado por seguir adelante.
Yo, y sólo yo.
Recuerdo demasiados buenos momentos que no puedo olvidar, atesoro en mi mente demasiadas cosas que no se dejar atrás, me arrastro sobre el suelo mojado, por que a pesar de todo nunca aprendí a caminar.
No es fácil. Nada nunca es demasiado fácil. Nada es peor que volver a empezar.
Que cambiarías si pudieses de tu pasado? Pregunta retórica que todos nos hemos hecho más de una vez, antes tenía claro lo que sería, sin duda. Ahora creo que borraría sólo un instante, un instante y empezaría a caminar de nuevo.
Fue perfecto, sí, no puedo negarlo, no sé cuando se empezó a estropear, aunque creo que lo he sabido siempre y ese tambien ha sido el problema, aceptar, asumir, renunciar. Nunca me ha gustado perder. No sé perder, no lo aprendí.
Eres libre de hacer lo que quieras, sin embargo hay miles de cosas que te atan, y hagas lo que hagas, siempre estan ahí. Los sentimientos son buena parte de esa carga. Sabemos que esta mal, que es absurdo, incluso puedes llegar a saber que ni tan si quiera te haría feliz, aunque sea algo que te hace aparecer la más tonta de las sonrisas en los labios...pero no seria bueno, no sería, cosas condenadas a no existir desde antes de que yo pueda recordar. Díselo, si a ti te escucha me harías un gran favor.
Hoy soy libre, pero siento nacer de nuevo un vacío enorme dentro de mi. Se come mi alma, no hay luchas, no hay objetivo, todo se ha ido...Y estás aquí intentando ser la persona que un día fuiste, si es que en algún momento fuiste alguien, superar tus debilidades te hace darte cuenta de lo identificada que estabas con ellas. Mi debilidad se ha ido, no voy a intentar recuperarla, no voy a seguir enfocando mi atención en ella, la echaré de menos, es un motivo menos por el que sonreir.
Acepto mis pasos, los asumo y los admiro. Aceptó tambien mi realidad, aquello que vivo día a día, el pasado se aleja ya no hay ningún lugar del que huir, ya no hace falta.
Sonrío por que soy ¿feliz?, bueno, o eso o inerte, sería otra forma de describirlo. El motivo es seguir adelante, no encerrarte, aislarte, continuar tu camino.
Hoy retomo el mío, me va a costar la vida, pero lo superaré y todo será distinto, o igual, según como lo mires. Seré yo, sin olvidar que siempre he luchado por seguir adelante.
Yo, y sólo yo.
martes, 5 de enero de 2010
La religión...y otros misterios de la naturaleza humana
Fe. Esperanza.
Son los únicos motivos que creo puede tener la gente para seguir siendo católico.
Fe en que todo cambiará (vete tu a saber hacia que cosa), y esperanza en que si no cambia al menos todo acabará (ver apocalipsis varias)
Leyendo el blog de una amiga, he recordado cosas, fui educada en un ambiente católico, no en vano mi colegio era de curas, así que rezabamos, íbamos a misa, etc. Pero yo nunca he sido una creyente, no creo en las cosas o interpretaciones que hacen los demás. Sí, tengo fe en algo, quizá demasiado incomprensible, pero no creo en las ideas impuestas por unos pocos, que nos dicen que ser, como ser y que pensar.
Que te digan que por abortar, cualquier hombre tiene derechos sobre tu cuerpo, es para prenderle fuego al fanático en cuestión, a toda su congregación, y a su puta madre por traerlo a este mundo.
A veces se comportan como si las mujeres estuviesemos aquí para eso, procrear, tener crías, somos animales que se usan para dar continuidad a la humanidad.
En cualquier película puedes ver como los hombres toman de las mujeres lo que quieren, sin que estas puedan negarse, pues nuestra fuerza física es menor, y según la iglesia, esto es "natural" y "respetable"?? Por que piensan que tienen todos esos derechos sobre las mujeres? Y pretenden que un embarazo, algo circunstancial que cambiará del todo nuestra vida, no sea una elección para nosotras, sino un derecho de ellos, creen que les toca a ellos decidir si somos amantes o madres según nuestra etapa vital.
Que triste. Habeis pensado alguna por un momento el poder que hemos perdido?
Damos la vida, sin las mujeres, no existiría la humanidad, no habría futuro (aunque visto lo visto igual sería lo mejor), y nuestro poder sería completo si pudiesemos decidir si tener o no descendencia.
Las mujeres siempre sumisas, en segundo plano (nunca me he considerado feminista pero bueno), cumpliendo nuestra función criar, función que por desgracia biológicamente no podemos controlar sin ayudas externas. Si no tuviesemos que poner nuestra vida en manos de los demás para poder hacer lo que con nuestros cuerpos nos plazca (acostarnos, levantarnos, besarnos, etc...), si no tuviesemos que utilizar medios externos para controlar esa procreación (DIU's, preservatiovs, hormonas) seríamos el ser más poderoso del planeta.
Se extinguiría la sociedad patriarcal, que nos ha venido utilizando desde que el mundo empezó a existir. Respetarían a las mujeres, seríamos las líderes, no por ser mejores, sino por que sería el único camino, pero claro, seguro que alguien también utilizaría de forma errónea ese don, y se encargarian de hundir a las demás.
Lo siento, pero yo quiero decidir, mi cuerpo, mi vida y todo lo que hay en ella me pertenece, y nadie tiene el derecho de decirme que hacer con ello. Si pudiesemos controlar nuestra biología sin depender de lo externo, hace tiempo que no existiría la violéncia de género, ni las violaciones...pero claro, esto es poco más que un sueño.
Son los únicos motivos que creo puede tener la gente para seguir siendo católico.
Fe en que todo cambiará (vete tu a saber hacia que cosa), y esperanza en que si no cambia al menos todo acabará (ver apocalipsis varias)
Leyendo el blog de una amiga, he recordado cosas, fui educada en un ambiente católico, no en vano mi colegio era de curas, así que rezabamos, íbamos a misa, etc. Pero yo nunca he sido una creyente, no creo en las cosas o interpretaciones que hacen los demás. Sí, tengo fe en algo, quizá demasiado incomprensible, pero no creo en las ideas impuestas por unos pocos, que nos dicen que ser, como ser y que pensar.
Que te digan que por abortar, cualquier hombre tiene derechos sobre tu cuerpo, es para prenderle fuego al fanático en cuestión, a toda su congregación, y a su puta madre por traerlo a este mundo.
A veces se comportan como si las mujeres estuviesemos aquí para eso, procrear, tener crías, somos animales que se usan para dar continuidad a la humanidad.
En cualquier película puedes ver como los hombres toman de las mujeres lo que quieren, sin que estas puedan negarse, pues nuestra fuerza física es menor, y según la iglesia, esto es "natural" y "respetable"?? Por que piensan que tienen todos esos derechos sobre las mujeres? Y pretenden que un embarazo, algo circunstancial que cambiará del todo nuestra vida, no sea una elección para nosotras, sino un derecho de ellos, creen que les toca a ellos decidir si somos amantes o madres según nuestra etapa vital.
Que triste. Habeis pensado alguna por un momento el poder que hemos perdido?
Damos la vida, sin las mujeres, no existiría la humanidad, no habría futuro (aunque visto lo visto igual sería lo mejor), y nuestro poder sería completo si pudiesemos decidir si tener o no descendencia.
Las mujeres siempre sumisas, en segundo plano (nunca me he considerado feminista pero bueno), cumpliendo nuestra función criar, función que por desgracia biológicamente no podemos controlar sin ayudas externas. Si no tuviesemos que poner nuestra vida en manos de los demás para poder hacer lo que con nuestros cuerpos nos plazca (acostarnos, levantarnos, besarnos, etc...), si no tuviesemos que utilizar medios externos para controlar esa procreación (DIU's, preservatiovs, hormonas) seríamos el ser más poderoso del planeta.
Se extinguiría la sociedad patriarcal, que nos ha venido utilizando desde que el mundo empezó a existir. Respetarían a las mujeres, seríamos las líderes, no por ser mejores, sino por que sería el único camino, pero claro, seguro que alguien también utilizaría de forma errónea ese don, y se encargarian de hundir a las demás.
Lo siento, pero yo quiero decidir, mi cuerpo, mi vida y todo lo que hay en ella me pertenece, y nadie tiene el derecho de decirme que hacer con ello. Si pudiesemos controlar nuestra biología sin depender de lo externo, hace tiempo que no existiría la violéncia de género, ni las violaciones...pero claro, esto es poco más que un sueño.
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